"La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable." Efesios 6:24
jueves, 12 de febrero de 2009
Me encontré con un cristiano
martes, 10 de febrero de 2009
¿Amas a Dios?
Yo creo que los cristianos se precipitan al responder acerca de las cuestiones de la fe, sobre todo cuando se nos enfrenta a preguntas tan importantes como esta:
¿En realidad amas a Dios?
El que ha nacido de nuevo, aquél que ha sido adoptado por Dios mismo, el que ha sido transformado desde el corazón, aquél que ahora posee una nueva naturaleza… tiene la necesidad (no solo el deseo) de amar a Dios.
Y en su búsqueda de ese Dios que espera ser amado, el cristiano se enfrenta ante el bombardeo de otros cristianos y otros tantos “pseudocristianos” que enseñan que el amor a Dios es: Una experiencia de los sentidos elevados hasta los lugares celestiales, un tiempo de adoración musical (o de cualquier otra forma) que lleva al que participa de ella a un “éxtasis religioso”, y no sé cuantas formas más de “experimentar” a Dios. Hace un tiempo me dijo una persona “yo asisto a tal congregación porque allá sí se siente el poder de Dios”.
...Pero el amor a Dios no es un sentimiento, no es una experiencia, y tampoco se define en tus propias palabras o las mías. El amor a Dios es definido por Dios mismo:
“Si me amáis, guardad mis mandamientos.” Juan 14:15
Es el deleite en la Palabra del Señor y la obediencia sumisa a ella. Es una actitud humilde ante Dios junto con la inseparable disposición para seguirle en el sinuoso camino de la cruz. No es lo que sentiste durante la predicación, no es el entusiasmo que tenías al decir “amén”. Es la sumisión total a su autoridad, y el gozo que proviene de ello. Es el conocimiento profundo del Dios de las Escrituras y las ganas de estar siempre a su lado, sea en la sombra, sea en la luz.
Muchos cristianos hablan de amar a Dios pero no odian al pecado, hablan bien del Señor pero se expresan mal y tratan sin misericordia a otros (aunque sean otros cristianos), adulan al Altísimo pero guardan rencor por lo que les hicieron (o dejaron de hacer) otros.
No tengo tiempo para seguir escribiendo (es por eso que casi nunca escribo) pero ¿Por qué no reflexionas seriamente?
¿Amas a Dios?_
lunes, 2 de febrero de 2009
Jesús todavía llama
¿Por qué a veces el cristiano no escucha a Jesús que está a la puerta?
El cristiano no ve siempre a Jesús afuera de su casa esperando ser invitado a entrar, y es que entre tantas cosas que hacer y en qué pensar, que apenas le queda tiempo para escuchar que llaman a la puerta.
Pero si supiera cuánto pierde al no voltear al Redentor, si se diera cuenta que la vida solo es vida si se vive en armonía con él. Si tan solo probara de las delicias de su cena, de sus manjares celestiales, de su amor desinteresado, puro, alucinante.
Entonces, solo entonces perdería interés por el mundo y por sí mismo. Y ahí, en el encuentro con el deslumbrante Jesús apreciaría el incalculable valor de tan precioso Dios… y volvería a él.
Una, y otra, y otra vez… porque Jesús lo es todo. Y lo sería todo para él.
No llegaste hasta este blog para leer lo que yo tenga que decir. Llegaste aquí porque por la misericordia de Dios tienes una oportunidad de tener un nuevo encuentro real y personal con Jesús. No son mis palabras, son las suyas:
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz
y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo."
Apocalipsis 3:20