¿Por qué a veces el cristiano no escucha a Jesús que está a la puerta?
El cristiano no ve siempre a Jesús afuera de su casa esperando ser invitado a entrar, y es que entre tantas cosas que hacer y en qué pensar, que apenas le queda tiempo para escuchar que llaman a la puerta.
Pero si supiera cuánto pierde al no voltear al Redentor, si se diera cuenta que la vida solo es vida si se vive en armonía con él. Si tan solo probara de las delicias de su cena, de sus manjares celestiales, de su amor desinteresado, puro, alucinante.
Entonces, solo entonces perdería interés por el mundo y por sí mismo. Y ahí, en el encuentro con el deslumbrante Jesús apreciaría el incalculable valor de tan precioso Dios… y volvería a él.
Una, y otra, y otra vez… porque Jesús lo es todo. Y lo sería todo para él.
No llegaste hasta este blog para leer lo que yo tenga que decir. Llegaste aquí porque por la misericordia de Dios tienes una oportunidad de tener un nuevo encuentro real y personal con Jesús. No son mis palabras, son las suyas:
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz
y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo."
Apocalipsis 3:20
No hay comentarios:
Publicar un comentario